Eric Trump promete transformar a EE. UU. en la “capital cripto” del mundo bajo la administración de su padre, el presidente electo Donald Trump. Pero expertos advierten de posibles conflictos de interés en la relación de la familia Trump con el sector.
***
Eric Trump se presentó en Abu Dhabi como defensor de las criptomonedas, asegurando que su padre será un aliado del sector.
La familia Trump promueve el proyecto cripto World Liberty Financial, despertando preocupaciones éticas.
La administración Trump promete regulaciones más ligeras, impulsando el precio del Bitcoin a máximos históricos.
Eric Trump en Abu Dhabi: ¿Un aliado cripto o una fuente de controversias?
El pasado 11 de diciembre, Eric Trump, hijo del presidente electo Donald Trump, capturó la atención en una conferencia sobre Bitcoin en Abu Dhabi. Ante un público abarrotado, declaró que su padre convertirá a Estados Unidos en la “capital cripto” del mundo.
Sin embargo, esta ambiciosa promesa está generando un intenso debate sobre los posibles conflictos de interés de la familia Trump y sus aliados en la industria de activos digitales.
Los Trumps y World Liberty Financial
Eric Trump no solo habló como defensor del Bitcoin, sino también como representante de World Liberty Financial (WLFI), un proyecto cripto que promueve junto a su familia. Según documentos oficiales del proyecto, los Trumps podrían beneficiarse directamente de la venta de tokens asociados, lo que ha levantado preocupaciones entre expertos y grupos de vigilancia.
Danielle Brian, directora ejecutiva del Project on Government Oversight, señaló: “El alcance del poder de mercado que tendrá el presidente electo plantea riesgos éticos sin precedentes”. La relación entre la familia Trump y su participación en WLFI podría facilitar la influencia de actores externos con intereses en políticas económicas clave.
Promesas regulatorias y picos de Bitcoin
Donald Trump ya ha anunciado que reducirá las restricciones regulatorias al sector cripto, una postura que marcó un antes y un después en el mercado. Tras el anuncio de Paul Atkins como futuro presidente de la SEC, Bitcoin alcanzó máximos históricos de USD $100.000. Atkins, conocido por su enfoque amigable hacia las criptomonedas, fue nombrado por Trump para dirigir la comisión.
“Finalmente tenemos a alguien que entiende la industria liderando el cambio”, afirmó Eric Trump en una entrevista. Sin embargo, críticos advierten que esta postura podría beneficiar de manera desproporcionada a proyectos como WLFI, dejando en desventaja a otros actores del ecosistema.
La delgada línea entre política y negocios
El impacto de la administración Trump en el sector va más allá de WLFI. Figuras cercanas al presidente electo, como David Sacks y Kelly Loeffler, también están profundamente involucradas en proyectos de criptomonedas. Sacks, designado como “zar” de cripto e inteligencia artificial, aún mantiene vínculos con Craft Ventures, una firma de inversión en activos digitales.
Por otro lado, Kelly Loeffler, exsenadora y fundadora de Bakkt, fue seleccionada para liderar la Administración de Pequeñas Empresas. Su esposo, Jeffrey Sprecher, continúa como director ejecutivo de Intercontinental Exchange Inc., principal accionista de Bakkt.
Un futuro incierto para las criptomonedas
El panorama cripto en Estados Unidos podría transformarse radicalmente bajo la administración Trump. Mientras los entusiastas celebran un enfoque regulatorio más flexible, otros temen que los conflictos de interés puedan desestabilizar la confianza en el mercado.
En palabras de Donald Sherman, abogado principal del grupo CREW: “Trump parece sentirse menos limitado por las normas éticas que en su primer mandato”. Este clima de incertidumbre podría definir no solo el futuro del Bitcoin, sino también el de la política económica global.
Imagen original de DiarioBitcoin, de uso libre, licenciada bajo Dominio Público
DiarioBitcoin
