Cuando Michael Saylor, entonces CEO de MicroStrategy (ahora Strategy), anunció en plena pandemia que destinaría las reservas de la empresa a Bitcoin, el mercado financiero tradicional se burló de él.
Analistas de Wall Street fruncían el ceño, los accionistas cuestionaban su juicio, y los grandes fondos de inversión consideraban la jugada como un acto de pura locura financiera. Después de todo, ¿quién en su sano juicio pondría el dinero de una empresa cotizada en Nasdaq en una criptomoneda volátil? Cinco años después, esa «locura» se ha convertido en una de las jugadas corporativas más brillantes de las últimas décadas.
El momento decisivo ocurrió en agosto de 2020. Mientras los bancos centrales de todo el mundo imprimían dinero de manera descontrolada, Saylor hizo lo impensable: tomó 250 millones de dólares de las reservas de MicroStrategy y compró Bitcoin.
En ese momento, muchos pensaron que era un golpe de suerte o pura especulación. Pero lo que parecía un movimiento arriesgado resultó ser una estrategia meticulosamente calculada.
Protección que funcionó
El exprofesor del MIT, con décadas de experiencia en tecnología y mercados, tenía una convicción inquebrantable: el dólar estaba en un colapso lento y Bitcoin representaba la mejor protección jamás inventada contra la devaluación de las monedas fiduciarias.
Lo que siguió fue una revolución silenciosa que reescribió las reglas del juego corporativo. Mientras los críticos esperaban el fracaso inevitable, la entonces MicroStrategy no solo mantuvo sus reservas en Bitcoin, sino que siguió comprando más, mucho más. La empresa desarrolló un método implacable: utilizó la emisión de deuda, la venta de acciones preferenciales y todo tipo de instrumentos financieros disponibles para acumular aún más BTC.
El resultado habla por sí mismo. Hoy, Strategy posee nada menos que 607.770 Bitcoins, equivalentes a impresionantes el 3% de toda la oferta existente de la criptomoneda. Los números son de dejar a cualquier inversor tradicional con la boca abierta. El patrimonio en Bitcoin de la empresa, que comenzó con modestos 250 millones de dólares, hoy vale astronómicos 72 mil millones de dólares.
Mientras tanto, las acciones de Strategy (MSTR) en Nasdaq han subido un 3.500%, un rendimiento que hace que el S&P 500, con su «modesta» valorización del 120% en el mismo período, parezca una inversión mediocre. La estrategia de Saylor no solo ha funcionado, sino que ha creado un nuevo paradigma, inspirando a gigantes como Tesla y BlackRock a seguir el mismo camino.
Lo más irónico de toda esta historia es ver cómo los mismos que ridiculizaron a Saylor ahora estudian su caso en las mejores escuelas de negocios del mundo. El hombre que fue llamado loco hoy da conferencias en Harvard y Wharton sobre estrategia corporativa.
Las compras de Bitcoin por Saylor continúan
Mientras tanto, la ahora Strategy sigue su política agresiva de adquisiciones: solo la semana pasada, compró más 6.220 BTC por un valor de 739 millones de dólares y quiere más.
Para continuar expandiendo sus reservas, la empresa anunció la emisión de 5 millones de acciones preferenciales perpetuas, la cuarta serie de este tipo, destinadas a financiar nuevas compras. La meta es superar al ETF de BlackRock (IBIT), que sigue siendo el fondo más grande en BTC, con 86 mil millones de dólares en activos bajo gestión.
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